LA CONCENTRACIÓN

La Concentración
En el método Montessori un aspecto muy importante a tener en cuenta es la concentración del niño en el trabajo, entendiéndose por esta la propiedad de la mente o capacidad de centrar la atención en un objeto y mantenerla durante un tiempo prolongado; esta se logra cuando una actividad engancha al niño, lo atrae, satisfaciendo así una necesidad interior de su ser.
Nosotros, los adultos, debemos ayudar a los niños desde muy pequeños a la concentración, ya que esta les da un sentimiento de satisfacción interior inmenso.
Cómo podemos ayudar a la concentración?
Propiciando al niño motivos de actividad inteligente, donde el pueda manipular, experimentar y construirse a sí mismo.
Cuando el niño logra centrar su atención en una actividad no debemos interrumpirle, ni siquiera con un elogio o palabra de aprobación.
Permitirle el tiempo que el determine en la realización de una actividad y no ofrecer otra hasta que termine la anterior, es decir ayudar a que el niño complete y cierre ciclos de actividad.
Darle oportunidad de repetir aquellas actividades o trabajos en los que ha logrado centrar su atención, proporcionándole los materiales, tantas veces como el quiera y por el tiempo que requiera.
Cuando vean al niño concentrado en una actividad inteligente, cuidar mucho este momento y el ambiente que lo rodea: música suave, tranquilidad, etc.
Evitar la sobre-estimulación, la televisión y el exceso de materiales o juguetes a disposición del niño. Es muy importante dosificarlos e ir rotándolos para que el escoja el que quiere trabajar. Por ello, también es muy importante ponerlos a su disposición en orden.
El niño logra la concentración por su propio esfuerzo, logrando sustraerse de los demás estímulos externos y esto le proporciona una gran satisfacción y gozo.
María Montessori hace referencia al primer fenómeno de concentración observado en La casa de los niños cuando una niña de tres años se encontraba trabajando con los bloques de cilindros y a pesar de realizar muchas cosas a su alrededor que la podrían distraer su atención, ella continuó trabajando y repitió el ejercicio 42 veces; la Doctora nos dice que el ego de esta niña se sustrajo de todos los estímulos exteriores y que aquella concentración iba acompañada de movimientos rítmicos de la mano, alrededor de un objeto exacto, graduado científicamente; al terminar el ejercicio la niña se paró, sonrió feliz y se retiró.
Es así como la concentración esta estrechamente ligada a la repetición del ejercicio y cuando se presenta en los niños, los hace salir reposados, llenos de vida y con la apariencia de quien ha experimentado un goce inmenso.
tición.
Cuando se destruye el momento de la concentración, se destruye tal vez para jamás volverse a dar.
La concentración, entonces está muy ligada al desarrollo intelectual, a la facilidad de adaptación al ambiente, a la libertad, la disciplina y a tener un sentimiento social hacia los otros, a la obediencia, lo cual ayuda en la formación del carácter y desarrollo de la personalidad.
Hoy en día se ha visto muy generalizado en los niños el trastorno denominado déficit de atención asociado con hiperactividad, manifestado en la incapacidad de concentrarse y una de sus causas es el exceso de televisión. Ayudemos a nuestros niños a concentrarse en actividades inteligentes como leer cuentos, armar torres y figuras con legos, armar rompecabezas, dibujar, recortar, ensartar, modelar con plastilina o arcilla; y permitámosle que nos ayude en actividades del hogar: poner la mesa, lavar la loza, limpiar, barrer, trapear u otros.